La agricultura moderna se enfrenta a desafíos constantes para aumentar la productividad y la calidad de los cultivos.
En este contexto, los invernaderos se han convertido en una herramienta esencial para controlar las condiciones ambientales y asegurar un crecimiento óptimo de las plantas.
Sin embargo, la gestión climática de un invernadero puede ser compleja y demandante. Aquí es donde la automatización juega un papel crucial, permitiendo un control preciso y eficiente de diversos factores climáticos en cuanto a la fabricación de invernaderos.
IMPORTANCIA DE LA AUTOMATIZACIÓN EN INVERNADEROS
La automatización en la gestión climática de invernaderos no solo optimiza el crecimiento de las plantas, sino que también reduce la necesidad de intervención humana constante.
Mediante el uso de sensores y sistemas motorizados, es posible ajustar automáticamente parámetros como la temperatura, la humedad, la ventilación y la iluminación, adaptándose a las necesidades específicas de los cultivos en tiempo real.
- Sistemas de sombreo automatizados
Techo o sombreo retráctil
El techo o sistema de sombreo puede ser fijo o retráctil. Los sistemas retráctiles son especialmente beneficiosos cuando están motorizados o automatizados con sondas de velocidad de viento y radiación solar.
Estos sensores permiten que el sistema responda automáticamente a las condiciones climáticas externas, abriendo o cerrando el sombreo según sea necesario para proteger las plantas de la radiación excesiva o permitir más luz cuando las condiciones son favorables.
Además, en el perímetro del invernadero se pueden instalar paredes de malla de sombreo para impedir la radiación directa lateral, protegiendo así a las plantas de la luz solar intensa que podría entrar por los lados.
Pantallas de sombreo exteriores
Las pantallas de sombreo exteriores son instalaciones complejas formadas por una estructura auxiliar que sustenta la pantalla. Estas estructuras deben ser muy resistentes, ya que deben soportar esfuerzos de viento y nieve al estar completamente expuestas a la intemperie. Los materiales de sombreo suelen ser plásticos y/o aluminizados, que ofrecen durabilidad y eficiencia en la reflexión de la luz solar.
La automatización de estas pantallas permite controlar con precisión la cantidad de luz que ingresa al invernadero, ajustándose automáticamente según las lecturas de las sondas de radiación solar.
Aunque su instalación puede ser costosa debido a los materiales y la robustez de la estructura necesaria, los beneficios en términos de control climático y protección de los cultivos pueden justificar la inversión.
Pantallas de sombreo interiores
Las pantallas de sombreo interiores son una alternativa más sencilla y económica en comparación con las exteriores.
Al estar dentro del invernadero, no necesitan soportar cargas de viento o nieve, lo que simplifica su diseño y reduce los costos de instalación. Estas pantallas también pueden ser fijas, mecanizadas, motorizadas y automatizadas, ofreciendo flexibilidad en su uso.
La automatización de las pantallas interiores permite ajustar la sombra según las necesidades de las plantas y las condiciones climáticas internas, optimizando la fotosíntesis y protegiendo los cultivos de la radiación excesiva.
- Cerramientos y accesos automatizados
Los cerramientos del invernadero juegan un papel fundamental en la gestión climática. Los materiales utilizados pueden ser opacos, translúcidos o transparentes, dependiendo de las necesidades específicas de luz y aislamiento térmico.
Entre los materiales opacos se incluyen el panel sándwich, chapa, ladrillo, bloque de hormigón y policarbonato. Los materiales translúcidos o transparentes incluyen vidrio, policarbonato, malla y plástico.
La automatización también se aplica a los accesos del invernadero. Puertas correderas, basculantes y seccionales pueden ser manuales o automatizadas.
Las puertas automatizadas permiten un control más eficiente del clima interior, minimizando las pérdidas de calor o frío y facilitando el tránsito de personas y equipos sin comprometer las condiciones ambientales.
Una característica importante en el diseño de invernaderos es la posibilidad de tener zonas diáfanas interiores amplias. Al reforzar la estructura, es posible eliminar pilares, creando espacios más grandes y flexibles para la disposición de los cultivos y la maquinaria, sin sacrificar la estabilidad del invernadero.
- Ventilación natural automatizada
La ventilación es esencial para mantener niveles adecuados de dióxido de carbono, temperatura y humedad.
La ventilación natural se logra mediante la apertura de ventanas o huecos que permiten el intercambio de aire entre el interior y el exterior. Estas aperturas pueden ser fijas o movibles y, al automatizarlas, es posible regular el flujo de aire de manera precisa.
Los sistemas automatizados de ventilación utilizan sensores para monitorear variables como la temperatura y la humedad.
Cuando los niveles superan o descienden por debajo de los umbrales establecidos, el sistema abre o cierra las ventanas automáticamente, manteniendo un ambiente óptimo para el crecimiento de las plantas.
- Sistemas de refrigeración por cooling o fog
En climas cálidos o durante épocas de altas temperaturas, los sistemas de refrigeración por cooling (enfriamiento evaporativo) o fog (niebla) son esenciales para reducir la temperatura dentro del invernadero.
Estos sistemas pulverizan agua en el aire, aprovechando el calor latente de evaporación para enfriar el ambiente.
La automatización de estos sistemas se logra mediante la instalación de equipos complementarios como:
- Sondas de humedad y centralitas de automatismos: Permiten mantener la humedad relativa exacta que las plantas necesitan en cada momento. Los sensores monitorean constantemente la humedad y activan el sistema de enfriamiento cuando es necesario.
- Filtros, válvulas y electroválvulas: Garantizan que el agua utilizada esté libre de impurezas y que el sistema funcione correctamente. Las electroválvulas automatizadas controlan el flujo de agua, activándose según las señales recibidas de las sondas y la centralita.
La implementación de estos sistemas automatizados asegura que las plantas crezcan en condiciones óptimas, independientemente de las variaciones climáticas externas.
BENEFICIOS DE LA AUTOMATIZACIÓN EN LA GESTIÓN CLIMÁTICA
La automatización en los invernaderos ofrece múltiples ventajas:
- Optimización del crecimiento de las plantas: Al mantener condiciones ideales de temperatura, humedad, luz y ventilación, las plantas pueden crecer más rápido y de manera más saludable.
- Ahorro de recursos: Los sistemas automatizados ajustan los parámetros climáticos solo cuando es necesario, lo que puede reducir el consumo de energía y agua.
- Reducción de la mano de obra: Disminuye la necesidad de supervisión y ajustes manuales, liberando tiempo para que el personal se concentre en otras tareas.
- Mayor precisión y consistencia: Los sistemas automatizados eliminan la variabilidad humana, asegurando que las condiciones se mantengan dentro de los rangos óptimos en todo momento.
La automatización se ha convertido en una herramienta indispensable en la gestión climática de los invernaderos modernos.
Al integrar sistemas automatizados para el sombreo, ventilación y refrigeración, es posible crear un ambiente controlado que maximiza el rendimiento de los cultivos y optimiza el uso de recursos.
En Construcción de Invernaderos Plantax, entendemos la importancia de estas tecnologías y nos especializamos en la construcción y equipamiento de invernaderos que incorporan las últimas innovaciones en automatización.
Nuestro objetivo es proporcionar soluciones que se adapten a las necesidades específicas de cada cliente, asegurando que sus cultivos alcancen su máximo potencial.